Cambiar la narrativa: Día Mundial para la Prevención del Suicidio
Cada 10 de septiembre, se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una fecha dedicada a crear conciencia sobre un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. El lema seleccionado para este año subraya la importancia de transformar la narrativa, pasando de una cultura de silencio y estigma a una de apertura, comprensión y apoyo.
En España, el suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte no natural, superando a los accidentes de tráfico. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 se registraron más de 4.000 suicidios, una cifra que refleja la necesidad urgente de abordar este problema con medidas preventivas y de apoyo.
La situación es especialmente alarmante entre los jóvenes, donde el suicidio es la segunda causa de muerte en personas de entre 15 y 29 años. El estigma, la falta de recursos en salud mental y la dificultad para acceder a tratamientos especializados agravan esta crisis. Además, la pandemia de COVID-19 ha incrementado el malestar emocional, intensificando los casos de depresión, ansiedad y otros trastornos que pueden derivar en conductas suicidas.
Suicidio y trastornos alimentarios
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) están estrechamente relacionados con un alto riesgo de suicidio, debido a la combinación de factores como la comorbilidad con trastornos psiquiátricos (especialmente la depresión), la baja autoestima, la desesperanza y el aislamiento social. La anorexia nerviosa presenta una de las tasas de mortalidad más altas entre los trastornos mentales, y una parte considerable de estas muertes se debe al suicidio. Es esencial que el tratamiento de los TCA incluya una evaluación continua del riesgo suicida y un enfoque integral para abordar tanto los síntomas alimentarios como los factores emocionales subyacentes.
Un mensaje de esperanza
A pesar de lo alarmante de estas cifras, el suicidio es prevenible. La clave está en romper el silencio, reducir el estigma que rodea a la salud mental y fomentar la educación sobre los factores de riesgo. Buscar ayuda es el primer paso hacia la recuperación, y nunca es tarde para hacerlo. Cada acción cuenta: el apoyo de amigos, familiares y profesionales de la salud puede marcar la diferencia. En este Día Mundial para la Prevención del Suicidio, recordamos que siempre hay esperanza. Con un enfoque integral en la salud mental, el acceso a tratamientos adecuados y el compromiso de toda la sociedad, podemos evitar tragedias y dar una oportunidad a miles de personas para que reconstruyan su vida. La prevención está en nuestras manos.
Os dejamos un vídeo de la Plataforma Aragón por la Salud Mental en el que hemos participado y en el que intentamos romper con los mitos y creencias erróneas que todavía existen en torno al suicidio:
El suicidio es una realidad incómoda que genera incomprensión y vergüenza. Afecta a todas las culturas y a todas las edades. De hecho, en España, ésta es ya la primera causa de muerte entre adolescentes y jóvenes de entre 15 y 29 años. Esta serie documental les da voz a ellos. Escucharles ayuda a entender lo que les daña, pero también lo que les ayuda y les protege. Detrás del suicidio se esconde la huida de un dolor insoportable, pero no es un problema crónico. Romper el estigma que lo rodea y ofrecer herramientas a quien está al borde del principio, salva vidas. Esto es lo que hacen a diario profesores, servicios de emergencia o profesionales de la salud mental. Los testimonios de quienes se han salvado y de quienes han sufrido la pérdida de un ser querido nos ayudan a ver lo que parece invisible.