ODS, salud mental y TCA
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 es garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades. Una cobertura universal de salud debe incluir también la salud mental. La inclusión de la salud mental como parte integrante del desarrollo es algo relativamente nuevo para las Naciones Unidas; no fue hasta 2015 que se incluyó la salud mental en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La comunidad internacional es cada vez más consciente de que la salud mental es una de las cuestiones más descuidadas, y sin embargo esenciales, en la consecución de los ODS. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por ejemplo, reconoce que una atención sanitaria óptima es aquella en la que cada paciente recibe el tratamiento que se ha mostrado más eficaz.
¿Es así? Lamentablemente no. En atención a salud mental existen graves carencias en la sanidad pública.
En el caso de la atención de los pacientes que padecen trastorno de la conducta alimentaria (TCA) en Aragón, el problema se agrava con largas listas de espera, falta de recursos multidisplinares, plazas de hospital de día con comedor terapéutico, psicólogos, además de demoras entre sesiones de psicólogo o de psiquiatra…. Sabemos que prestar un servicio de atención a los TCA sin la debida intensidad y frecuencia implica prestar un servicio muy deficiente. Sabemos que no contar con un equipo multidisciplinar especializado y un tratamiento adecuado pronostica un empeoramiento progresivo, tanto psíquica como físicamente, y una elevada posibilidad de cronificación de la enfermedad, con graves consecuencias para la salud física y mental y con un profundo deterioro en el ámbito personal, familiar, social, académico y laboral, pudiendo llevar en algunos casos a la muerte directa o al suicidio.
¿Estamos garantizando una vida sana y promoviendo el bienestar de todos a todas las edades? ¿Qué ocurre con estas personas que están en una situación de desprotección, abandono y fragilidad extrema?